Las patas de un perro son más sensibles de lo que piensas, pero lo suficientemente resistentes como para correr sobre todo tipo de superficies durante todo el día. Si las patas de su perro se vuelven rosadas y negras sin motivo aparente, podría haber varios posibles culpables. Para determinar cuál es la causa y si debes alarmarte, exploremos algunas razones por las que las patas de tu perro podrían sufrir decoloración.
Las 7 posibles razones por las que las patas de los perros son rosadas y negras
1. Es normal (para algunas razas)
Algunas razas de perros o perros individuales pueden tener patas rosadas y negras de forma natural. Por lo general, su pelaje será de color claro. Esto crea una apariencia claramente veteada que mezcla negro y rosa. Eso significa que las patas de tu perro están perfectamente bien y no tienes nada de qué preocuparte, pero no dudes en seguir leyendo a continuación si ese no es el caso de tu perro. Es posible que algunos perros solo tengan estas patas de aspecto irregular cuando son jóvenes, mientras que otros mantienen el color durante toda su vida.
2. La piel vieja se está pelando
Especialmente los perros bruscos que corren mucho sobre superficies duras pueden desgastar la piel de las almohadillas de sus patas, provocando decoloración. En los casos graves, las patas de su perro pueden estar agrietadas, sangrar o más desgastadas en algunos lugares que en otros. Una descamación muy leve no suele ser grave y lo mejor que puede hacer por su perro es mantener sus patas limpias y evitar que camine sobre superficies duras. Sin embargo, si las patas están agrietadas, sangrando o hinchadas, o si su perro parece incómodo o se lame las patas, debe buscar ayuda veterinaria.

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3. Están creciendo
Los perros tienen almohadillas muy suaves, blandas, rosadas o, a veces, negruzcas cuando nacen, pero esas suaves patas se espesan gradualmente y eventualmente se desgastan a medida que el cachorro crece hasta la edad adulta. Esto puede darle un aspecto marmoleado a las almohadillas de su perro, pero mientras no estén agrietadas ni sangren, están bien siempre y cuando no sientan ningún dolor. Sin embargo, las almohadillas de crecimiento de un cachorro joven son muy sensibles a los peligros ambientales como rocas o superficies calientes, y por el momento querrás observar dónde juegan.
4. Tienen alergia
Las alergias cutáneas son comunes en los perros. Pueden ser provocados por ingredientes alimentarios, parásitos o cualquier elemento del medio ambiente, como ácaros del polvo, moho o polen. Las alergias pueden provocar que la piel de su perro le pique, se inflame y se enrojezca. Sus patas no son diferentes. Si su perro sufre de alergia en la piel, es posible que se lama y se muerda las patas o incluso quede cojo. Si nota alguno de estos signos, se debe programar una visita al veterinario de inmediato.

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5. Tienen patas sensibles
Algunos perros tienen patas más delgadas y sensibles que se lastiman o irritan más fácilmente. Por ejemplo, algunos productos de limpieza y superficies ásperas o calientes pueden hacer que las almohadillas de sus patas se decoloren y se vuelvan rosadas y/o negras. Es fundamental que cuides las patas de tu perro si están más delgadas y utilices un bálsamo para patas para prevenir problemas. Lávese las patas con frecuencia y limite su tiempo en superficies calientes como el asfalto en verano. En su lugar, intente que pasen más tiempo sobre el césped suave.
6. Tu perro podría estar enfermo
Una variedad de enfermedades pueden causar decoloración de la piel de las patas, como afecciones autoinmunes e infecciones bacterianas. Las enfermedades autoinmunes ocurren cuando el sistema inmunológico de su perro ataca su propio cuerpo, lo que puede causar algunas erupciones cutáneas muy nudosas de color rosa, rojo, negro e incluso blanquecino. Otra posibilidad es una infección, que ocurre cuando las bacterias se acumulan en la piel y las patas de su perro. Esto hace que la piel cambie de color alrededor del área infectada, volviéndose rosada, negra y también roja inflamada.

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7. Hace demasiado calor afuera
Las superficies calientes como cemento, asfalto, césped artificial y metal pueden calentarse dependiendo de dónde viva, y eso no es bueno para las patas de su perro. El tiempo prolongado en superficies calientes puede quemar las almohadillas de sus patas, lo que puede progresar a lesiones profundas si no se atiende con prontitud. Lo ideal es evitar pasear a su perro por ese tipo de superficies cuando hace calor. En su lugar, pruebe con una bonita zona de césped natural fresco y suave.

Conclusión
Las patas rosadas y negras son típicas de algunas razas de perros y la mayoría de las razas experimentan cambios de color cuando crecen. Sin embargo, en algunos casos raros, puede ser una señal de que su perro está experimentando una enfermedad o infección, o simplemente tiene patas sensibles.